No cabe dudas que el triunfo de María Eugenia Vidal no sólo sorprendió a propios sino también extraños, como demuestran las reacciones del Frente para la Victoria durante el último domingo, donde daban por sentado que el ganador y nuevo Gobernador sería Aníbal Fernández pero -en la medida que avanzaba el escrutinio y comenzaban a aparecer los guarismos oficiales- eso no ocurrió.
La victoria de la Vicejefa del Gobierno porteño, en ese sentido, cayó como un baldazo de agua fría.
Y si bien hubo corte de boleta tanto en la Conurbano como el interior provincial, en cantidades inusitadas, también es cierto que la performance del propio Daniel Scioli estuvo lejos de ser la soñada y uno de los factores probablemente haya sido la presencia de Aníbal en el tramo bonaerense de la boleta. Es así como la elección del peronismo quedará en el recuerdo como una peores en la historia del partido.
Cabe recordar, por caso, que el PJ gobierna la provincia más grande del país desde 1987, nada menos que siete períodos consecutivos en los cuales pasaron por el sillón de Dardo Rocha Antonio Cafiero, Eduardo Duhalde (dos veces), Carlos Ruckauf, Felipe Solá y finalmente Daniel Scioli (también dos veces). La única derrota que había sufrido el peronismo data, efectivamente, de 1983 cuando el elegido fue Alejandro Armendáriz, que controló calle 6 hasta entregarle el mandato a Cafiero e iniciar una transición que lleva 28 años.
Con todo, la Provincia de Buenos Aires vive ahora un momento que, con el tiempo, pasó a ser inusual: la necesidad de que una administración empiece a trabajar la transición a otra de un color partidario distinto, postal extraña si las hay. Pero Scioli anunció, en la conferencia de prensa del lunes, que la campaña para el balotaje no impediría las conversaciones mirando a la fecha clave, o sea, el 10 de diciembre.
Y ayer también habló la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, que sería la titular de esa cartera a nivel nacional en caso que Scioli gane la elección del 22 de noviembre. "Ya estamos trabajando en lo que será la transición con la nueva gestión que gobernará el territorio bonaerense a partir del 10 de diciembre", aseguró.
"La Gobernadora electa se encontrará con una provincia que cuenta con equilibrio fiscal, desequilibrada y con un sistema tributario progresivo y pro productivo", agregó.
"Durante los ocho años de gestión al frente del Poder Ejecutivo provincial, Scioli logró torcer el déficit estructural histórico que tenía la provincia alcanzando en los últimos tres años de Gobierno el equilibrio fiscal, lo que ha permitido sostener políticas públicas en materia de seguridad, como las Policías Locales, y en salud como por ejemplo las Unidades de Pronta Atención", afirmó.
"Quien se haga cargo a partir del 10 de diciembre del Poder Ejecutivo en la Provincia de Buenos Aires, podrá sostener sin ningún inconveniente todas las políticas públicas que hemos implementado en estos ocho años ya que también la deuda pública provincial se redujo en relación al Producto Bruto Geográfico del 11,9 por ciento al 7,1 por ciento y en relación a los recursos totales del 108 por ciento al 44,5 por ciento", remarcó.
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